Villanúa Ibáñez, Eduardo. 1903 – Madrid, 24.V.1986
Eduardo Villnúa Ibáñez comenzó sus estudios como alumno interno de la Beneficencia Provincial de Madrid. Después de pasar cuatro meses ampliando su formación en Frankfurt en 1922, obtuvo el título de Profesor de Gimnástica por la Facultad de Medicina, con nota de sobresaliente. Para ello realizó, en 1931, un curso en la Escuela Central de Gimnasia de Toledo, única escuela oficial de esta materia que existía en España en aquel momento. En esa época obtuvo también el título de Médico de la Marina Civil, y el título de Inspector Municipal de Sanidad.
Antes de dedicarse a la docencia inició su carrera profesional obteniendo mediante oposición una plaza como médico interno del Hospital General. También por oposición, obtuvo un puesto de Médico de la Armada. En 1925 se presenta a unas nuevas oposiciones y es nombrado Teniente Médico de la Armada. Cesa en la Armada el 31 de agosto de 1932, y por Orden Ministerial del 12 de enero de 1934 el Ministerio de Instrucción Pública le nombra profesor de Educación Física en el Instituto Nacional de Segunda Enseñanza “Lope de Vega”. Después de la Guerra Civil volvió al Ejército como Coronel Médico de la Armada. Fue destinado a la Subsecretaría de la Marina Mercante por la Orden Ministerial del 12 de junio de 1964. Falleció en Madrid en 1986.
El área de interés científico de Villanúa fue la Educación Física y los métodos pedagógicos y didácticos vinculados a ella. Por la Orden Ministerial del 27 de julio de 1934 obtuvo una pensión de la Junta de Ampliación de Estudios para pasar cuatro meses en Alemania. Como pensionado asistió a cursos en el Institut für Leibesübungen de la Universidad de Berlín, en la Hochschule für Leibesübungen de Rennbahn y, con permiso del Reichwehr Ministerium, en la Militärsportschule de Wünsdorf. El Reichsportführer von Tschamer und Osten le recomendó expresamente que visitara diversos lugares donde la organización deportiva nacionalsocialista de la Hitler-Jugend efectuaba sus ejercicios. Con permiso escrito del Ministerio de Instrucción Pública de Prusia visitó y trabajó en las siguientes escuelas e institutos: La Staatliches Elisabet Schule, el Friederich-Wilhelm Gimnasium und Real Gimnasium, la Volkschule Tempelhof, la escuela privada Berthold-Otto Schule, la Staats Augusta Schule Schöneberg, el Helmholtz Real Gimnasium, la Fontana Schule Friedenau, la Kirscher Oberrealschule, el Rheinganschule Real Gimnasium y el Bismarck Gimnasium.
Plasmó sus observaciones en la Memoria La Educación Física en Alemania, que presentó a la Junta de Ampliación de Estudios. En ella describe y valora la práctica de la Educación Física en Alemania, comparándola con la española y sugiriendo algunas posibles reformas. Parte de la importancia que se le da a la Educación Física en Alemania, donde forma parte de los programas escolares desde las escuelas primarias, para después describir el funcionamiento y la intensidad de varias rutinas de ejercicios y pruebas diferentes en función de la edad de los niños a las que estén destinadas. Destaca la influencia del método sueco y el uso de aparatos como las anillas o las barras paralelas. Como curiosidad, describe un ejercicio muy parecido a lo que hoy conocemos como “balón prisionero”. Sin embargo, critica algunos aspectos del sistema alemán, como la falta de una ficha fisiológica o la falta de botiquines, así como la precariedad en que se encuentran los campos al aire libre alemanes y la intensidad excesiva de algunos ejercicios.
PRINCIPALES OBRAS: La Educación Física en Alemania, memoria presentada a la Junta de Ampliación de Estudios en 1934.
FUENTES: Memoria JAE 1933-1934, p. 165; Gaceta de Madrid núm. 30, de 30/01/1934, p. 748; Gaceta de Madrid: Diario Oficial de la República núm. 213, de 01/08/1934, p. 1123; Expediente JAE/150-293.
Autores de la entrada:
José Manuel Azcona
Rebeca Herrero
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Es profesor del Instituto