Alamo, Juan del

Juan del Álamo y Álamo12 agosto 1890- 4 mayo 1970.

Catedrático de francés y sacerdote. Nació en Santo Domingo de Silos (Burgos). Su padre era labrador. Años después de obtener su título de bachiller en el Instituto de Soria, y probablemente después de haberse hecho clérigo, estudió Filosofía y Letras como alumno libre. Realizó esa carrera en tres cursos académicos. En 1920-1921 logró sobresaliente en las tres asignaturas que cursó en la Universidad de Oviedo: Lengua y literatura españolas, Lógica fundamental e Historia de España. En la Universidad de Zaragoza prosiguió sus estudios. En el curso 1921-1922 aprobó Teoría de la Literatura y de las Artes, Historia antigua y media de España, Geografía política y descriptiva, Arqueología, Numismática y Epigrafía; tuvo notable en Historia Universal (antigua y media) y logró dos sobresalientes en Lengua y Literatura latinas y en Paleografía. En el siguiente curso, el de 1922-1923, finalizó la licenciatura de Filosofía y Letras aprobando Historia moderna y contemporánea de España y obteniendo un notable en Historia universal (moderna y contemporánea).

Entre 1924 y 1927 se preparó para obtener el doctorado en la Universidad Central aprobando las asignaturas de Sociología, Historia de América, Historia del Arte y Arqueología arábiga, en exámenes extraordinarios. El título de doctor en Filosofía y Letras, sección de Historia, lo obtuvo el 27 de octubre de 1930. Un tribunal formado por Eduardo Ibarra Rodríguez, Agustín Millares Carlo, Claudio Sánchez Albornoz, Francisco de P. Amat y Eulogio Varela le dio sobresaliente en los tres ejercicios que efectuó sobre el tema Colección diplomática de San Salvador de Oña. El 24 de enero de 1931 obtuvo  el premio extraordinario del doctorado en Historia en la Universidad Central[1].

En la década de 1920 vivió en varias ocasiones en París y sus alrededores. Durante año y medio residió en el nº 157 de la rue Jeanne d’Arc, en el distrito XIII de esa ciudad, ejerciendo de sacerdote auxiliar de la parroquia de Saint-Marcel, labor que simultaneó con la enseñanza del español.

Inició sus relaciones con la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas el 14 de marzo de 1927 cuando finalizaba sus cursos del doctorado en Historia y residía en la madrileña calle de las Huertas nº 53, 2º izda. Solicitó entonces una pensión durante un año para realizar investigaciones sobre documentos medievales existentes en archivos de Marsella y Paris con vistas a realizar: un trabajo sobre “La influencia de la abadía de S. Víctor de Marsella en la vida religiosa, política y social de España durante los postreros siglos de la Edad Media” y el estudio completo de la colección diplomática del hospital del Rey de Burgos que se conservaba en la sección de Manuscritos de la Biblioteca Nacional de Paris. Para acreditar sus méritos quería presentar una gran parte de la colección diplomática de San Salvador de Oña. Esa petición fue respaldada por una recomendación del secretario general del Institut d’études hispaniques de l’Université de Paris quien le manifestó a Castillejo que el candidato era conocido en el Instituto y estimado por “sus dotes de talento y laboriosidad”.

Informada favorablemente esa primera solicitud no pudo obtenerla por no alcanzar la consignación de fondos.

Meses después hizo un nuevo intento para obtener la pensión. El 16 de febrero de 1928, cuando residía en la población de Bry-sur-Marne, a 12 kms de París, cursó una nueva solicitud que fue rechazada. El 25 de agosto de 1928 pidió, dados los méritos que adujo, que se le otorgase la consideración de pensionado. La Junta concedió esa solicitud en su sesión de 5 de octubre de 1928.   

El 14 de febrero de 1931, -recién obtenido el premio extraordinario del doctorado en Historia- y cuando residía en Madrid, en la calle de las Delicias, nº 19, volvió a solicitar a la JAE una pensión para trabajar durante doce meses en París y Marsella. Uno de sus objetivos era el estudio de una serie de códices que tenían relativa unidad de la Biblioteca Nacional de París, procedentes de la Real Abadía de Silos. Entre sus méritos acreditaba ser  autor del libro “La Colección Diplomática de S. Salvador de Oña (822-1284)” que iba a publicar el Centro de Estudios Históricos, derivado de su tesis doctoral. Esa obra se componía de 532 documentos: 140 reales, 52 eclesiásticos y 340 particulares. Del plan de trabajo que pensaba emprender por aquel entonces dio pormenorizados detalles a Ramón Menéndez Pidal en una carta fechada el 19 de junio de 1931 en Paris donde ejercía de coadjutor de la parroquia de S. Francisco de Sales.

Al año siguiente, estando en París,  solicitó nuevamente una pensión el 23 de febrero de 1932. En esta ocasión sí fue tomada en consideración su petición. En su sesión de 24 de junio la Junta acordó concederle una pensión de diez meses, a contar desde octubre, para que efectuase en Francia las investigaciones que se había propuesto realizar, con la asignación de 500 pesetas mensuales y 460 para viajes de ida y vuelta.

Pero en ese verano de 1932 Juan del Alamo se presentó a una convocatoria para cubrir cátedras de francés en institutos de enseñanza secundaria. Y mantuvo sus contactos con personal de la JAE. El 6 de agosto de 1932 dató un informe bio-bibliográfico sobre el moralista francés Lucas de Clapiers, marqués de Vauvenargues (1715-1747). El documento, existente en el archivo de la JAE, le resultó convincente al pedagogo y colaborador de la JAE Gonzalo Jiménez de la Espada, quien tras leerlo anotó un “muy bien”[2].

Semanas después, el 23 de septiembre de 1932, aprobó su oposición . Tomó posesión de la cátedra de francés del Instituto de Orihuela el 1º de octubre de 1932, con un  sueldo anual era de 4 mil pesetas. 

Solicitó entonces trasladar a 1933 el disfrute de la pensión otorgada por la JAE lo que esta institución aceptó en su sesión de 9 de diciembre de 1932. Fue una orden ministerial de 27 de febrero de 1933 la que ratificó la concesión de una pensión por diez meses para investigar los códices visigóticos españoles, procedentes de la Abadía de Silos, conservados en la Sección de Manuscritos de la Biblioteca Nacional de París. Se consideraba que “su transcripción y publicación, aparte del estudio e introducción que preparaba el pensionado Juan del Alamo, aportará no solamente un inmenso arsenal de noticias para la hagiografía e historia eclesiástica de España, sino que también serán un riquísimo venero de datos cronológicos, lingüísticos, geográficos, históricos y jurídicos para la historia general de nuestra patria medieval, y más particularmente para el mejor conocimiento de nuestra paleografía y diplomática en plenos siglos medievales” [3]

Juan del Alamo disfrutó de la pensión, que había perseguido durante largo tiempo, a partir del 1 de marzo de 1933. Durante su estancia en Francia como pensionado de la JAE envió detallados informes de los avances de sus investigaciones a Gonzalo Jiménez de la Espada [4], encargado como colaborador de la secretaría de la JAE de supervisar el trabajo de los pensionados. Durante su residencia en París fue promovido en el escalafón de catedráticos subiéndosele el sueldo a siete mil pesetas anuales[5] .

Al término de su pensión solicitó una prórroga de cuatro meses para culminar su trabajo de comparación crítica de los códices que salieron de Silos y señalar su importancia “bajo el punto de vista histórico, paleográfico, diplomático, geográfico y lingüistico”. La Junta rechazó la petición en su sesión de 5 de enero de 1934.

En cuanto retornó a España, solicitó a la JAE el 20 de febrero de 1934, tras ser nombrado catedrático de Lengua francesa del Instituto Nacional de Ciudad Real en enero, una nueva pensión de seis meses, ateniéndose a la convocatoria publicada en la Gaceta el 25 de enero de 1934 en la que se estimulaba a los catedráticos de Instituto a ampliar estudios en el extranjero. En esta ocasión sumó a su objetivo de culminar sus investigaciones históricas su interés en estudiar en Francia la organización de los centros docentes de Segunda Enseñanza, las diversas metodologías en el estudio del francés y particularmente la formación científica de su profesorado.

Su solicitud no fue atendida. Otras dos peticiones que hizo para obtener nuevas pensiones -el 1 de febrero de 1935 y el 3 de febrero de 1936- volverían a ser rechazadas por la JAE.

Cuando llegó la guerra civil Juan del Alamo era el director del Instituto de Ciudad Real, función que ejerció hasta el 24 de septiembre de 1936, cuando fue declarado cesante por el gobierno republicano, habiendo sido vejado el día anterior por estudiantes de la FUE y algunos docentes [6]. Ante las amenazas sufridas por sus simpatías hacia los militares sublevados vivió escondido durante treinta meses.

Después de la entrada del ejército franquista en Ciudad Real el 29 de marzo de 1939 fue sometido a diversos interrogatorios. En el que le hizo un tribunal militar contestó a la pregunta que inquiría sobre los “más destacados izquierdistas de su departamento y cuanto sepa de la actuación de los mismos” lo siguiente: “ [Fueron] D. Emilio Pinto, D. José Martínez y D. Rafael Fernández. El primero que marchó de voluntario al frente, ha cobrado diversas veces hasta tres sueldos: como profesor del Instituto de Ciudad Real, del de Guadalajara y como miliciano voluntario, según expediente conservado en este Centro. El segundo fue secretario de U.R. [Unión Republicana] y el tercero afiliado a I.R. [Izquierda Republicana] siendo los tres dirigentes destacados hasta el punto de haber continuado siempre en activo. Además de algunos elementos de la FUE son comunistas sumamente peligrosos D. Francisco Michavila y sobretodo el Inspector D. José Salgado”[7].

Tras ser confirmado en 1940 en su cargo como catedrático de instituto y recuperar la dirección del Instituto de Ciudad Real al año siguiente –en 1941- intervino en la depuración de varios compañeros de escalafón –como Joaquín Alvarez Pastor- al ejercer de vicepresidente de la Comisión Depuradora del Ministerio de Educación Nacional de Madrid [8].

Durante el franquismo escribió numerosos libros de texto sobre la lengua y literatura francesa, y publicó diversas obras de carácter histórico. La de mayor importancia fue su edición en 1950 de su tesis doctoral de 1930 Colección diplomática de San Salvador de Oña (822-1284), por la Escuela de Estudios Medievales del C.I.S.C. con prólogo de Ramón Menéndez Pidal. Este libro fue apreciado por medievalistas europeos y americanos.

Juan del Alamo finalizó su carrera docente como catedrático del Instituto de San Isidro de Madrid.

Fuentes.-

Archivo de la Junta para Ampliación de Estudios: expediente JAE/2-93, 105 pp.

Memoria de la Junta para Ampliación de Estudios de 1933-1934, pp. 23-24

AGA

  • (5) 20 32/14050 exp. 7078-2 Título de Licenciado
  • (5) 20 32/15105 exp. 8565-59 Título de Catedrático y Hoja de servicios
  • (5) 20 32/15123 exp. 8572-107 Título de Doctor
  • (5) 1.12 32/16733 expediente 18460-46: expediente de depuración

 

Obra

“La educación de los niños. Folleto inédito del sabio benedictino Fray Martín Sarmiento, publicado con nota preliminar por D. Juan del Alamo y Alamo”, Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 3ª época, T. 52, 1931, p. 67-82; 281-301; Gibraltar ante la historia de España: compendio de los sucesos acaecidos en dicha ciudad, desde su fundación hasta nuestros días, Madrid, García Enciso, 1942 (3ª ed. corregida y aumentada en 1964);  Historia de la literatura francesa, Madrid, Tip. Sucs. Sánchez de Ocaña, 1944, 3 vols. (3ª ed. 1950);  Colección diplomática de San Salvador de Oña (822-1284), Madrid, Escuela de Estudios Medievales, C.I.S.C., 1950, 2 vols. In-8º L+1.030 p. 2 mapas y figuras, Prólogo de Ramón Menéndez Pidal. ( con reseñas de Luis Sánchez Belda, Hispania, vol. 11, nº 44, 1951, p. 544; Charles Higounet en Bulletin Hispanique, vol. 54, nº 54-2,1952, p. 227; Nida Guglielmi en Cuadernos de historia de España, 1953, nº 20, p. 181); Nuevo método de lengua francesa: primer curso, Madrid, 1946 (en 1958 se publica 9 ª ed.); Nuevo método de lengua francesa: segundo curso, Madrid, 1946, (en 1958 se publica 9ª ed.); Nuevo método de lengua francesa: tercer curso, Madrid, 1947 (en 1951 se publica 4ª ed.); Vida histórico-crítica del taumaturgo español santo Domingo de Silos, Madrid, J. Sánchez de Ocaña, 1953, 462 p. ;Compendio de literatura francesa (A base de textos, ejercicios y grabados). Bachillerato superior, Madrid, Tip. Sucesores Sánchez de Ocaña y Cía, 6ª ed., 1956

Leoncio López-Ocón Cabrera

 


[1] Otros doctores que obtuvieron premio en ese curso en Filosofía y Letras fueron: Eduardo García de Diego, Joaquín de Entrambasaguas y Peña, Vicente Ramón Ezquerra, José Abel Romero Castillo y Castillo y Alberto Bonet Marrugat. Ver La Libertad 2 octubre 1931 p. 6.

[2] Trabajos de Juan del Alamo. Archivo de la JAE. JAE/A-24.

[3] Memoria JAE 1933-1934, pp. 23-24.

[4] Abarca desde las p. 36 a 73; 79-86; 95-99  del expediente JAE/2-93 existente en el archivo de la JAE. En la p. 58 pide ayuda a Gonzalo Jiménez de la Espada “dada su gran influencia y la simpatía con que Ud. cuenta entre los miembros de la Junta”.

[5] Diario de Alicante martes 5 abril 1933 p. 4.

[6] En una de sus declaraciones contenidas en su expediente ante la Comisión Depuradora “C” de Educación Nacional de Ciudad Real manifestó que había sido echado”ignominiosamente del cargo de Director y que por cierto acaeció el día antes de llegar la Gaceta con mi destitución, por bastantes alumnos de la FUE a cuyo frente iban entre otros el Inspector D. José Salgado y D. Francisco Michavila, todos ellos armados con escopetas y pistolas”. Expediente de depuración de Juan del Alamo. AGA (5) 1.12 32/16733 expediente 18460-46.

[7] Expediente de depuración de Juan del Alamo. AGA (5) 1.12 32/16733 expediente 18460-46.

[8] Expediente de depuración de Joaquín Alvarez Pastor. AGA  (5) 1.12 32/16735

 

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