Estalella y Graells, José

José Estalella y Graells. Vilafranca del Penedés, 1879. Barcelona ,1938.

José Estalella de joven. Arxiu Nacional de Catalunya, ANC1-57-N-976

Estudió ciencias físicas y químicas en la Universidad de Barcelona[1], en la que también se doctoró en 1902 con una tesis relacionada con los rayos X, uno de los primeros trabajos de investigación en este campo en España. En 1900 obtuvo por oposición una plaza de ayudante en esta Universidad (Gaceta de Instrucción Pública de 30-11-1900) y poco después la de auxiliar numerario (R.O. de 1-1-1902), en la que permaneció hasta 1905[2], año en el que obtuvo una cátedra de Física y Química en el Instituto General y Técnico de Gerona[3]. En octubre de 1919 (Real orden de 18 de abril de 1919), se incorporó como profesor de física y química en el Instituto-Escuela de Madrid, dependiente de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Hay que decir que la selección de los docentes para esta institución era un riguroso proceso que la Junta manifestaba realizar sin consultar previamente a los interesados, asesorada por sus centros científicos, el Laboratorio de Investigaciones físicas en este caso, y teniendo en cuenta la trayectoria del futuro docente (publicaciones científicas o pedagógicas, trabajos realizados en laboratorios, centros docentes o privadamente, conocimiento de idiomas y práctica docente anterior). Previamente a su incorporación “fue enviado (Real orden de 19 de mayo de 1919) a visitar Liceos y Escuelas de segunda enseñanza del Sur de Francia, Suiza y Norte de Italia para conocer las instalaciones y métodos de Laboratorio”[4] y durante un mes escaso entre verano y otoño (en septiembre y primeros días de octubre), visitó los liceos de Perpiñán, Marsella, Niza (al que consideró ejemplar), los dos de Génova, dos de Milán, uno de los de Turín y todos los de Lyón. En realidad, este viaje resultó ser un trámite realizado con urgencia con objeto de poder cumplir los requisitos que la Junta le requería: en una carta dirigida a José Castillejo, Estalella manifestaba que, de los trabajos previos que la Junta le ofrecía la posibilidad de hacer, la idea de visitar escuelas secundarias del extranjero, era “la más apropiada para la realización durante lo que resta del curso actual”, con la ventaja añadida de la cercanía de Gerona a la frontera[5].

Durante esos años simultaneó su trabajo como docente con la investigación en el Laboratorio de Investigaciones físicas, dependiente de la JAE. Allí llevó a cabo, junto con Miguel Catalán y bajo la dirección de Angel del Campo, trabajos de espectrografía (análisis del espectro del silicio en la región extrema ultravioleta mediante el empleo de placas Schumann y asimismo investigaciones espectroscópicas de cenizas de vegetales diversos)[6], trabajos que luego se reflejaron en publicaciones.

En diciembre de 1921 tuvo que dejar el Instituto-Escuela por el delicado estado de salud de su padre, y ya no se pudo reintegrar a su puesto, incorporándose a una cátedra en el Instituto de Tarragona, obtenida por permuta en 1920[7]. En 1932 fue nombrado director del recién creado Instituto-Escuela de Barcelona, más conocido popularmente como el del Parque de la Ciudadela, institución que dirigió hasta su fallecimiento.

Aunque sus contribuciones no se centran únicamente en el terreno de la educación (durante 1933 y 1934 fue presidente de la Sociedad Catalana de Ciencias Físicas Químicas y Matemáticas), es en este campo en el que realizó sus aportaciones más destacadas. Colaborador y miembro del consejo de redacción de la Revista de Segunda Enseñanza, destacó por su papel en la renovación educativa, y especialmente de la enseñanza de la física y la química. En el aula, y especialmente a su paso por ambas sedes del Instituto-Escuela, llevó a la práctica los ideales educativos defendidos por corrientes de renovación pedagógica de la época como el movimiento de la Escuela Nueva. Estos ideales se caracterizaban por la defensa de una educación integral en la que el alumno se convertía en protagonista activo del proceso de aprendizaje.

Cuestionando el valor pedagógico del método tradicional empleado para enseñar ciencia, basado en la memorización y la clase magistral, defendió y practicó una enseñanza no memorística, integrada en la vida del alumno, y basada en la observación, la reflexión, la intuición y la experimentación. Frente al uso de costosos y sofisticados aparatos para ilustrar las explicaciones teóricas consideraba más eficaz el uso de aparatos sencillos, o incluso, en muchos casos, de instrumentos construidos por los propios alumnos (motivo por el cual en el Instituto-Escuela no se formó un gran gabinete de física). En el aula planteaba pequeños procesos de investigación o resolución de problemas de aplicación inmediata, relacionados con situaciones reales y cotidianas que el alumno podía reconocer como algo útil y provisto de significado, para que los alumnos, a través de la experimentación y la investigación, dedujesen por sí mismos las leyes físicas; el profesor ejercía en este contexto el papel de motivador, guía y orientador del trabajo de los alumnos. Buscaba nuevos materiales para motivar e interesar al alumno (objetos cotidianos, de desecho o construidos por el alumno), trataba de relacionar los nuevos conocimientos con los conocimientos previos de los estudiantes y consideraba más la ciencia como un proceso que como un producto.

Sobre el Instituto-Escuela de Barcelona que dirigió, afirmaba: “la clase es un taller. El Instituto, un hogar”[8].

 

 

 

Tradujo obras del alemán y del italiano y publicó numerosos artículos y libros sobre temas de física y química, sobre la enseñanza de estas disciplinas (tanto manuales como obras divulgativas), así como sobre educación en general, siendo algunos de sus trabajos informados favorablemente por la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid. Entre sus artículos podemos destacar algunos de los recogidos en los Anales de la Sociedad Española de Física y Química (“Propagaciones de las ondas” en 1924, “Aparatos universales” o “Experimentos sencillos con papel electrizado” en 1925, o “Brújula de tangentes” en 1926); en la Revista de Segunda Enseñanza (“La reforma de la segunda enseñanza”, “El ocaso de la Universidad” o “La simplificación del material escolar de Física y Química” en 1925) o en su continuación, la revista El Instituto (“La Química en las facultades universitarias” en 1928); en la revista del Instituto-Escuela Institut-Escola, Revista de L’Institut-Escola de la Generalitat (“El professorat”, “Educació i energía” o “Problemes de Geografía” en 1932, “Deseducar” en 1933 o “El secret de l’èxit”en 1935). Entre sus obras destacamos Colección de Tarjetas para facilitar el estudio de la Química (1911), Ejercicios prácticos de Física elemental (1914), su famosa obra Ciencia recreativa: Enigmas y problemas, observaciones y experimentos, trabajos de habilidad y paciencia (1918)[9], Curso de Química (1921), La química de la fermentación alcohólica (1923), Problemas de Física (1926) o Prácticas de Física: iniciación en el estudio experimental de la Física (1926).

 

SELECCIÓN DE OBRAS: “La protección de los edificios rurales contra el rayo”, El labriego, v. 35, 778, 779, 780 y 781, P. Alagret impresor, Villafranca, 1910; Colección de tarjetas para facilitar el estudio de la química, Ed. G. Gili, Barcelona, 1911; Ejercicios prácticos de Física elemental, Barcelona, G. Gili. Barcelona, 1914; Ciencia recreativa, Barcelona, G. Gili, 1918; Curso de Química, Barcelona, G. Gili, 1921; “Propagaciones de las ondas”, Anales de la Sociedad Española de Física y Química, XXII, 1924, págs. 573-575; “Aparatos universales”, Anales de la Sociedad Española de Física y Química, XXIII, 1925, págs. 242-244; “Experimentos sencillos con papel electrizado”, Anales de la Sociedad Española de Física y Química, XXIII, 1925, págs. 290-296; “El contador eléctrico en la enseñanza elemental”, Anales de la Sociedad Española de Física y Química, XXIII, 1925, págs. 496-498; “La reforma de la segunda enseñanza”, en “Unos artículos de Estalella”, Revista de Segunda Enseñanza, 15, 1925, págs. 346-352; “Recreaciones científicas”, Revista de Segunda Enseñanza, 15, 1925, págs. 382-385; “La simplificación del material escolar de Física y Química”, Revista de Segunda Enseñanza, 18, 1925, págs. 563-588; “Brújula de tangentes”, Anales de la Sociedad Española de Física y Química, XXIV, 1926, págs. 336-337; “Musa, musae”, Revista de Segunda Enseñanza, 21, 1926, págs. 102-104; “Un gabinete escolar”, Revista de Segunda Enseñanza, 22, 1926, págs. 164-166; “Graduación de los estudios de Física y Química”, Revista de Segunda Enseñanza, 28, 1927, págs. 19-22; “El professorat”, Institut-Escola, Revista de L’Institut-Escola de la Generalitat, 3, 1932, pág. 1; “Educació i energía”, Institut-Escola, Revista de L’Institut-Escola de la Generalitat, 4, 1932, págs. 4-5; “Deseducar”, Institut-Escola, Revista de L’Institut-Escola de la Generalitat, 12, 1933, pág. 2; “El secret de l’èxit”, Institut-Escola, Revista de L’Institut-Escola de la Generalitat, 19, 1935, pág. 2.

 

 

FUENTES: Archivo Central del M.E.C. Alcalá de Henares (Madrid), Estalella Graells, José, Legajo 5682-10; Archivo de la J.A.E., C.S.I.C., Residencia de Estudiantes, Madrid, Estalella Graells, José, Caja 48  Expediente 136; VV. AA. (1979), Vida i obra del Dr. Josep Estalella (1879-1938), edició patrocinada per la Caixa d’Estalvis del Penedés, Gràfiques Tordera, Villafranca del Penedés,; Cardús Badía, M. (1980), Josep Estalella i L’Institut-Escola, de la ciencia a la pedagogía, Ajuntament de Vilafranca del Penedés, Comissió de Cultura; Delgado, B. (1994), “Josep Estalella Graells”, en Delgado, B., (Coord.), Historia de la educación en España y América. La educación en la España contemporánea.1789-1975, v. 3, Fundación Santa María, Morata, S. L., Ediciones S.M., págs. 754-755; VV. AA., Cinquantenari de la mortdel Dr. Josep Estalella (1879-1938), Gráficas Canuda, Barcelona, 1990; Damián López, José (1999): La enseñanza de la Física y la Química en la educación española en el primer tercio del siglo XX en España, tesis presentada en la Universidad de Murcia; Miró, Joan (2005): “El doctor Josep Estalella a Girona; fa cent anys”, Revista de Girona, n.º 233, nov-dic., págs. 40-43 (620-623) (disponible en http://www.raco.cat/index.php/RevistaGirona/article/view/96107).

 

ICONOGRAFIA: El original de la la imagen número 1 es una fotografía de un joven José Estalella. El original se encuentra en el Arxiu Nacional de Catalunya, FONS ANCI-57/INSTITUT ESCOLA, Codi de referència ANCI-57-N-976.

 

Leonor González de la Lastra

 

 

 


[1] Delgado, B., en Buenaventura Delgado Criado (ed.), Historia de la educación en España y América: La educación en la España contemporánea (1789-1975), Madrid, Fundación Santa María, Ediciones Morata, 1994, págs. 754-755.

[2] En 1905 figura en el Anuario del comercio, de la industria, de la magistratura y de la administración, (1905, n.º 1, p. 1245) la siguiente información: “Estalella Graells (José), auxiliar de la Facultad de Ciencias, Valencia, 212.

[3] Nombramiento publicado en la Gaceta de instrucción pública 18/5/1905, p. 1329.

[4] Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, Memoria correspondiente a los años 1918 y 1919, Madrid, 1920, pág. 263 (págs. 260-263 para las informaciones anteriores).

[5] Carta a José Castillejo, 16 de marzo de 1919. Expediente JAE 48-136, pp. 7-10. Los otros trabajos que la junta le ofrece la posibilidad de hacer, y a los que hace alusión en dicha carta son: “preparación adecuada al Programa de este I.E.”, que huelga dada su “absoluta identificación con los propósitos de este Centro”, y “construcción de laboratorios, material, etc.”, que será mejor ocasión el próximo curso.

[6] Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, Memoria correspondiente a los años 1920 y 1921, Madrid, 1922, pág. 145.

[7] En 1920, mediante una permuta con Juan Camps Bellapart, obtuvo el puesto de catedrático en el Instituto de Tarragona, El siglo futuro, 28-02-1920, pág. 4.

[8] Crónica, 2-9-1934, pág. 14.

 

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