Ferrari Núñez, Ángel

Ferrari Núñez, Ángel. Puebla del Río (Sevilla), 12.XII.1906 - Madrid, 25.I.1986

Su familia tenía ascendientes napolitanos por parte de su padre y de hidalgos montañeses por parte de su madre.

Cursó la segunda enseñanza en el Instituto de Sevilla. Luego obtuvo los títulos de Maestro Nacional, y de Licenciado con premio extraordinario en la Facultad de Filosofía y Letras (sección de Historia)  (1932) por la Universidad de Sevilla, donde trabó estrechas relaciones con su maestro Ramón Carande.

Finalizados sus estudios universitarios empezó a trabajar como profesor del Instituto-Escuela de Sevilla que dirigía Juan de Mata Carriazo. Mediante una decisión del Patronato de ese Instituto-Escuela fue adscrito a la enseñanza de la Historia.

El 4 de octubre de 1932 tras haber residido tres meses en Múnich solicitó a la JAE una beca de intercambio con Alemania para trabajar en la  Universidad de Frankfurt y seguir allí cursos con los profesores Kantorowicz, Foerster y otros. En su solicitud aducía que entre los idiomas que conocía se encontraban el latín, francés, italiano y alemán. Señalaba además que había sido pensionado para colaborar en la publicación del "Tumbo de los Reyes Católicos" con los profesores Carande y Carriazo, para hacer investigaciones históricas en el Instituto Hispano Cubano de Historia de América en Sevilla, bajo la dirección del profesor Ots y Capdequí, que había sido alumno becario de la Facultad de Filosofía y Letras y de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla y que había colaborado con el profesor Pedroso en la edición de la obra de Bodino "Los seis libros de la República". 

El 10 de noviembre de 1932, tras obtener una beca de intercambio hispano-alemana, la JAE le otorgó la consideración de pensionado por diez meses, para hacer estudios de historia medieval en la Universidad de Frankfurt. Allí siguió, entre otros, un seminario privado, extrauniversitario de Kantorowicz sobre "Políticos del Humanismo". Con ese profesor había emprendido una investigación sobre Los orígenes del nuevo estado en Sicilia y Castilla abordando las siguientes cuestiones: I) Las influencias hispánicas en los comienzos del reino de Sicilia. II) Las influencias de la legislación siciliana en Castilla. La obra de Federico II en la labor legislativa de Alfonso X. Análisis de las Partidas en este sentido. El estudio de esta cuestión fue su ocupación prioritaria durante su estancia en Frankfurt. Posteriormente se dirigió en el mes de agosto de 1933 a Friburgo para trabajar con el profesor Finke.

Logró continuar su estancia en Alemania en el curso 1933-1934 gracias a una nueva beca de intercambio del Ministerio de Estado español con el Servicio Alemán de Intercambio Académico que se le concedió por diez meses. En un informe de 5 de noviembre de 1933 le comunicó a Pablo Martínez Strong, adscrito a la secretaría de la JAE, que asistía a las siguientes clases: "La orientación espiritual y política a fines de la Edad Media" impartida por Kantorowicz, y a su seminario sobre la "Cuestión de las investiduras"; "Significación del estudio de la Antigüedad" y "La poesía latina en la época imperial" impartidas por Otto; "Espíritu del arte alemán" por Jantzen; "Gracián" por Weisweiler; y "Los temas universales de la lírica latina medieval" por Seluemann. La fructífera colaboración que tenía con Kantorowicz se resintió cuando ese profesor abandonó la Universidad de Frankfurt a finales de 1933 en el marco de la persecución emprendida por el régimen nazi contra los judíos.

De febrero a julio de 1934 se trasladó a Berlín para trabajar en el Instituto de los "Monumenta Germánica Histórica" y continuar sus estudios sobre las Partidas. También asistió a las clases impartidas por los siguientes profesores: "Ciencias del Espíritu y Metafísica" por Sprangen; "Filosofía presocrática" por Nikolai  Hartmann; "Dante" por Guardici; "Teoría del Estado" por Carl Schmidt" "Los germanos hasta el imperio carolingio" por Caspar y "Griego" por Schwyder.

Al regreso de su pensión se hizo cargo como profesor encargado de la asignatura Historia de la Cultura en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central en el curso 1935-1936. Y finalizó su tesis doctoral "El Poder en las Partidas", dirigido por Claudio Sánchez Albornoz, quien le vinculó con el Centro de Estudios Históricos de la JAE. Defendió esa tesis en la Universidad Central poco antes del estallido de la guerra civil.

Posteriormente, finalizada la "guerra de España", fue catedrático, por oposición, de Historia Universal de la Edad Media de la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad de Santiago a partir del 6 de noviembre de 1940.

Entre 1941 y 1944 fue colaborador de la sección de "Derecho Internacional" del Instituto Francisco de Vitoria del CSIC.

Excedente voluntario de su cátedra en 1944 pasó por concurso en 1948 a la cátedra del mismo título en la Universidad de Madrid.   

El 23 de noviembre de 1953 fue elegido académico de la Real Academia de la Historia para ocupar la medalla 28, vacante por fallecimiento de Agustín González de Amezúa. Ingresó con el discurso "Castilla dividida en dominios según el Libro de las Behetrías" (Discurso leído por el Excmo. Sr. D. -, en el acto de su recepción pública en la RAH el día 25 de mayo de 1958 y contestación del Excmo. Sr. Ramón Carande, Madrid, 1958).

Fue homenajeado por la Universidad Complutense de Madrid en 1984, poco antes de fallecer.

Está considerado como uno de los introductores de la historia intelectual alemana (Geistesgeschichte) en el panorama historiográfico español de la posguerra en el que fue muy influyente su ambiciosa obra Fernando el Católico en Baltasar Gracián (1945). A partir de la década de los cincuenta dedicó sus principales investigaciones, publicadas la mayoría en el Boletín de la Real Academia de la Historia (BRAH) al estudio de los ecos intelectuales de diferentes instituciones, particularmente de la behetría (una síntesis de estos trabajos se encuentra en su artículo "Las behetrías. En la búsqueda de su coordinación, BRAH, 182, enero-abril 1983), y a los estudios de crónicas medievales.

Tuvo una capacidad de actualización bibliográfica fuera de lo común entre los autores españoles, al disponer de cuantiosos recursos económicos familiares. Creó una importante biblioteca personal y completó la de su suegro, el millonario y académico de la Real Academia de la Historia Ignacio Herrero de Collantes, marqúes de Aledo, de la que heredó una parte. Legó a la Real Academia de la Historia su biblioteca. Es el Fondo Ángel Ferrari. Con cien mil volúmenes está considerada una de las más importantes de temática medieval de España.

Principales obras.- Fernando el Católico  en Baltasar Gracián, Madrid, Espasa-Calpe, 1945. (Reeditada en 2006 por la Real Academia de la Historia con presentación de Gonzalo Anes y Miguel Ángel Ladero Quesada).

Fuentes.- Residencia de Estudiantes, Archivo de la JAE, expediente 54-259, 94 p. ; Memoria JAE 1933-1934 p. 173 y 191-192; En la España medieval: estudios dedicados al profesor D. Ángel Ferrari Núñez , Madrid, Universidad Complutense, 1984; Gonzalo Anes "Ángel Ferrari Núñez", Boletín de la Real Academia de la Historia, 183, (enero-abril 1986), p. 1-13; Ramón Carande, Galería de amigos, Madrid, Alianza editorial,1989, p. 121-126; Gonzalo Pasamar, Historiografía e ideología en la posguerra española: la ruptura de la tradición liberal, Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 1991; Ignacio Peiró y Gonzalo Pasamar, Diccionario Akal de historiadores españoles contemporáneos, Madrid, Akal, 2002, pp. 251-252.

Leoncio López-Ocón Cabrera

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