Instancia de José María Albareda solicitando una pensión de la JAE para Estados Unidos, fechada el 5 de febrero de 1936

Instancia de Albareda al presidente de la JAE solicitando pensión a Estados Unidos, fechada el 5 de febrero de 1936.

            Excmo. Sr.

            José María Albareda y Herrera, doctor en Ciencias Químicas y Farmacia, Catedrático de Agricultura del Instituto Velázquez de Madrid, con cédula personal, clase novena número 967240, expedida en Madrid el 15 de enero de 1936, a V. S. respetuosamente expone:

            Que en 1928, terminados sus estudios universitarios y realizado el trabajo de investigación “La Reducción Anódica del Agua Oxigenada y sus derivados” (publicado en la Rev de la Academia de Ciencias), fue pensionado por la Junta para ampliación de estudios para estudiar Química en Alemania. Durante su pensión de Noviembre de 1928 a Junio de 1930 cursó estudios y realizó trabajos de investigación en el Chemisches Institut de la Landwirtsch. Hochschule de Bonn-Poppelsdorf con el Prof. Dr. H. Kappen, un año; en el Agrikulturchemisches Laboratorium de la E.T. Hochschule de Zurich con el Prof. Dr. G. Wiegner, seis meses, y en el Pflazenbau Institut de la Universidad de Königsberg con el Prof. Dr. E. A. Mitscherlich, los dos meses restantes.

            Los trabajos realizados, presentados oportunamente a la Junta fueron: Sobre el efecto de suspensión de Wiegner y Palmann. An de la Soc. Española de Física y Química, 29, 643 y 681, 1931. Contribución al estudio de la reacción del suelo. Rev de la Academia de Ciencias, 1932. Los factores de vegetación según la ley de Mitscherlich. Rev Universidad Zaragoza 1932. Fruto de estos estudios fueron también las conferencias dadas en la Soc Española de Física y Química los días 1,3. 5 y 9 de Febrero de 1932, sobre Estudio de Complejo Arcilla-Humus como elemento característico del suelo. An de la Soc Española de Física y Química 30, 56 (Rev) 1932.

            En 1933 le fue otorgada por la Academia de Ciencias la Beca de la Fundación Ramsay, pasando de Agosto de 1932 a Julio de 1934 en la Rothamsted Experimental Station (Inglaterra) trabajando en el Departamento de Física del suelo, dirigido por el Dr. Kean, y en el de química, dirigido por el Dr. Crowther, y visitando los laboratorios de Química Agrícola y Servicio de suelos del Prof. G.W. Robinson en el University College de Bangor (en el N. Gales): del Prof. Combar, Universidad de Leeds y el Macaulay Institut for Soil Research de Aberdeen, dirigido por el Dr. Ogg. Durante este periodo le otorgó la Junta la consideración de pensionado. Los trabajos fueron: Caracterización de suelos tropicales y subtropicales mediante determinaciones físicas y físico-químicas. Rev de la Academia de Ciencias 31, 320 y 457, 1934. Sobre la fertilidad de algunos suelos tropicales, id. 31, 515, 1934. Sobre la composición química de algunas arcillas tropicales y del sudeste español, id. 32, 50, 1935. La razón molecular SiO2/R2 O3 de las arcillas en la caracterización de los suelos. An Soc Esp de Fisica y Quimica 33, 45, 1935. Sobre la fertilidad de algunos suelos tropicales Rev de la Academia de Ciencias 1935. Una parte de estos trabajos fue presentada al IX Congreso Internacional de Química. Madrid 1934.

            Además de estos dos periodos de estudio en el extranjero, como pensionado por la Junta para Ampliación de estudios y becario de la Fundación Ramsay, ha estado en cuatro ocasiones en el extranjero con carácter particular: 1) los meses de Julio y Agosto de 1928 en la Universidad de Bonn, orientando la labor que como pensionado comenzó luego en Noviembre del mismo año; 2) los meses de Julio y Agosto de 1931 en la R.T. Hochschule de Zurich con el Prof. Wiegner; el trabajo realizado, Determinaciones de velocidades cataforéticas, fue publicado en An de la Soc Esp de Física y Química 29, 688, 1931; 3) En Agosto de 1934, terminada su estancia en Inglaterra, dedicó un mes a visitar la Estación Experimental del Kali-Syndikat y la Landw. Hochschule de Berlin, el Laboratorio Agronómico del Prof. Jansrt de la Universidad de Leipzig, el del Química Agrícola del Prof. Neubauer de la Universidad de Dresde, la Escuela Superior Agronómica de Praga y la Estación Experimental Agronómica de Budapest, en la que el Prof. Sigmond y el Dr. Di Gloria han realizado las investigaciones referentes a los suelos salinos de Hungría; 4) en Julio de 1935, en la E. T. Hochschule de Zurich informándome de los más recientes trabajos realizados por el profesor Wiegner sobre el cambio de bases y por el Dr. Palmann sobre determinación de los componentes de humus de los suelos suizos, y visitando los suelos de “Podsol” en Tirol y de “Rendzina” en el macizo calizo del Jura.

            En febrero de 1935 desarrolló un cursillo de Ciencia del Suelo en la Residencia de Estudiantes Fundación del Amo. A propuesta unánime del Consejo Nacional de Cultura fue nombrado en Julio de 1935 Catedrático de Agricultura del Instituto Velázquez de Madrid. La Academia de Ciencias le ha encargado una de las Cátedras de la Fundación Conde de Cartagena para el presente curso; el desarrollo de un programa de Ciencia del suelo y la investigación de suelos españoles en el Laboratorio de la Estación Agronómica Central, forman la labor de la Cátedra.

            Los estudios realizados le ofrecen diversas perspectivas de trabajo de investigación, ya en la caracterización científica de los suelos, considerándolos como objetos de Ciencia pura (ej el Prof. G.W. Robinson en Bangor) o desde un punto de vista más teórico: el estudio coloidequímico de la fracción mineral más dispersa del suelo, la arcilla, objeto de sus trabajos con el Prof. Wiegner en Zurich. Si la Ciencia del suelo tuviese ya en España un desarrollo amplio y sistematizado, podría limitarse el que suscribe a tomar una de esas direcciones de ciencia pura; pero atendiendo al estado de iniciación en que se encuentran nuestros estudios del suelo español, le parece conveniente no desdeñar la aplicación técnica, sino buscarla, en fecunda unión con el desarrollo teórico. No ha orillado, durante sus estancias en el extranjero, la formación técnica; buscándola terminó sus trabajos en Zurich en 1930 para estudiar en Königsberg las experiencias de vegetación del Prof. Mitscherlich, como medio de aplicación racional del abonado, y orientó su trabajo en Inglaterra hacia problemas de fertilidad. Pero la técnica agrícola presenta caracteres y problemas estrechamente delimitados por las condiciones geográficas, y al ser éstas tan distintas en la España seca y en la Europa húmeda, resultan insuperables divergencias de orientación. Ha estudiado, por ejemplo, problemas de Física del suelo en Königsberg y sobre todo en Rothamsted, pero no ha podido encontrar orientación del estudio del sistema suelo-agua hacia la capacidad de los suelos para el regadío. No ha podido encontrar suelos áridos ni salinos (atraído por el estudio de los suelos salinos realizó particularmente la visita a Budapest en 1934, pero ni las dimensiones ni aun la índole de los problemas pueden compararse con las nuestras). La espléndida literatura agronómica alemana no posee, que sepamos, más libro dedicado al “secano” que Das Wesen der Dürre de Rotmistroff, traducido del ruso.

            Hace un largo tiempo que el que suscribe pensaba en la conveniencia de complementar su formación mediante un período de estudios en tierras ligadas a España, no solo en aspecto físico y carácter agrícola sino también espiritualmente: California, Arizona, Nuevo Méjico. Ningún país ha dedicado al suelo el esfuerzo gigantesco de Norte América con su Bureau of Chemistry and Soils fundado en 1900 y sus cátedras de Soil Science – a veces varias- formando el núcleo de alguna Universidad. Este empuje irradia a países de habla española en la medida que revela la obra The soils of Cuba 1928 de Bennet y Allison. (accesible aquí) La Universidad de California, Berkeley, es la sede mundial del estudio de suelos áridos y salinos. Además existen en la Universidad de California y en otros centros de Estados Unidos, investigaciones culminantes en el estudio teórico del suelo, lindantes algunas con las que ya ha estudiado el que suscribe, y que sería de interés visitar.

            El plan que juzga más acertado es el siguiente:

            a) Estudio, con el Prof. C.F. Shaw, en Berkeley (Universidad de California) del enorme trabajo realizado acerca de los suelos de California, pudiendo visitar, bajo su dirección, cada variedad.

            b) Complemento de este estudio, considerando las propiedades de los suelos desde el punto  de vista de su capacidad para el regadío; en Davis, Estación experimental de la Universidad de California , Berkeley, está el Prof. Veihmeyer, la figura culminante en esta materia. Siguiendo sus indicaciones se podrá visitar la extensión enorme de regadío del Imperial Valley.

            c) Estudio de los trabajos sobre suelos salinos y su mejoramiento realizado por el Prof. Kelley en Riverside, Estación experimental de la Universidad de California, Berkeley.

            Esta labor debería ser la principal agregando al regreso: Visita a la Universidad de Arizona, Tucson, para conocer su obra en Phoenix (Salt River Valley). Regadíos artesianos del Pecos, en las cercanías de Roswell. También sería interesante conocer alguna de las grandes Estaciones del Servicio de Erosión de Suelos; la del Servicio forestal en Glendora, desde Riverside; la de Zanesville, Ohio o la de Gallup, Nuevo Méjico, para el Navajo Indian. En ésta, dirigida por M.E. Musgrave, se desarrollan métodos de riego por inundación que pueden interesar considerablemente. Como no se abandona sino que se exalta el deseo de profundidad científica, de ciencia pura, Baver en Columbia, Missouri, y Bradfield en Columbus, Ohio, deben ser visitados. Bradfield es quizá la figura más destacada en Norte América del estudio del suelo, desde un punto de vista coloidequímico, orientación de trabajo del que suscribe, en Zurich , con el Prof. Wiegner. Finalmente el U.S. Bureau of Chemistry and Soils, Washington D.C.

            La amistad que une al que suscribe con el Dr. E.W. Russell (hijo del Director de la Rothamsted Experimental Station y compañero de trabajo en Zurich y en Rothamsted), le ha proporcionado una información detallada de los centros de estudios de suelo en California, Arizona y Nuevo Méjico, centros que el Dr. Russell ha visitado el pasado año. También ha recibido muy valiosas orientaciones del Prof. Wiegner. Esto le permite una distribución del tiempo de rendimiento máximo. Tres meses en la Universidad de California, Berkeley, y en Riverside para el estudio indicado de los suelos de California, de su capacidad para el regadío y del tratamiento de los suelos salinos, y un mes para el resto de las visitas señaladas, sería suficiente al objetivo propuesto. Agregando un mes para la ida y regreso, resultan cinco meses. Utilizando las vacaciones de verano desde principios de Junio, podría regresar a fines de Octubre, con una mínima ausencia de los deberes académicos en Madrid.

            Se limitaría a solicitar la consideración de pensionado, puesto que cuenta con el sueldo de catedrático de Instituto y con una cátedra de la Fundación Conde de Cartagena, Academia de Ciencias, a no tratarse de un viaje tan elevadamente costoso. No tiene el que suscribe una información ajustada del coste de este viaje de estudios; informaciones de agencias indican que el coste del viaje es de unos doscientos cincuenta dólares del Havre a Nueva York y regreso y de unos trescientos sesenta dólares el precio del billete de ferrocarril de Nueva York a las ciudades indicadas, con el regreso. Persona que ha realizado un viaje de estudio a California indica que el coste del viaje con una estancia de tres meses se eleva a un total de unas quince mil pesetas. La Junta podrá valorar mejor que el que suscribe estos datos. Podría el que suscribe costearse una parte equivalente a unas siete mil pesetas. Si el coste total no excediese considerablemente esta cifra, se limitaría a solicitar la consideración de pensionado. Atendiendo a lo expuesto:

            Solicita de V.S. la concesión de un auxilio de pensión para realizar estudios de Química y Física del Suelo en los Centros indicados de Estados Unidos durante cinco meses a partir de principios de Junio del año actual.

Madrid 5 febrero de 1936

José Mª Albareda y Herrera