Francisco Almarche Vázquez (Valencia, 29 de diciembre de 1875-Valencia, 28 de mayo de 1927)
Nació en una familia modesta. Su padre, cochero, procedía del pueblo de Benetúser, como su madre y sus abuelos. Inició sus estudios de bachillerato en el colegio de San José, con altas calificaciones. Con la ayuda de una beca en el colegio del Patriarca ingresó en la Universidad de Valencia donde realizó las nueve asignaturas de sus estudios de Filosofía y Letras entre 1895 y 1900. Obtuvo sobresalientes en Literatura general y española, Historia crítica de España, Lengua y literatura latina, Historia universal II; notable en Historia universal I; buenos en Metafísica y Literatura griega; aprobados en Lengua griega y Lengua árabe. Efectuó el ejercicio del Grado de Licenciado en Filosofía y Letras el 26 de octubre de 1900 ante el historiador José Villó y Ruiz, José Giles y Rubio, catedrático de Literatura general y española, y José Puig y Boronat, catedrático de Historia y político. Obtuvo la calificación de sobresaliente. Posteriormente, el 10 de noviembre de1904, obtuvo el grado de Doctor en Filosofía y Letras también con sobresaliente.
A partir de 1901 desplegó su carrera profesional. La inició cuando fue nombrado profesor ayudante interino de la Cátedra de Latín del Instituto general y técnico de Valencia, hoy I.E.S."Luis Vives". En el siguiente curso, 1902-1903, ejercio de profesor ayudante interino de las cátedras de Lengua Castellana y Latina. En el curso 1905-1906, a propuesta de la dirección del centro, el Rector le nombró Profesor Ayudante interino de la sección de Letras de ese Instituto valenciano demostrando en su docencia, en opinión del secretario de ese centro educativo el catedrático de Latín Vicente Calatayud y Bonmati, "celo, laboriosidad y verdadero amor a la enseñanza". En esos años opositó, infructuosamente, a diversas cátedras universitarias. En el Archivo General de la Administración de Alcalá de Henares se conserva, por ejemplo, su programa para la cátedra de Historia Universal Antigua y Media de la Universidad de Sevilla convocada en 1904, y su trabajo de investigación sobre El Consulado del Mar en Valencia.
Siendo profesor ayudante de ese instituto y ejerciendo funciones de archivero-bibliotecario solicitó el 21 de febrero de 1911 una pensión a la JAE para proseguir en Italia las investigaciones que tenía efectuadas en archivos españoles sobre las relaciones marítimas entre la Corona de Aragón y los estados italianos en la Baja Edad Media, entre los siglos XIII al XV. La finalidad de ese trabajo era comprobar las fuentes italianas del libro del Consulat de Mar, cuyo análisis inicial le permitió obtener el premio ofrecido por el ayuntamiento de su ciudad natal al mejor trabajo sobre la marina militar y mercantil del antiguo reino de Valencia. Como méritos para optar a esa pensión Francisco Almarche adujo poseer conocimientos de la lengua latina, de los idiomas francés e italiano, y del valenciano o catalán. En su demanda de ir dos meses a Italia especificó que además de cuatrocientas pesetas mensuales para gastos de alojamiento solicitaba otras trescientas para copias y fotografías además de los gastos de viaje.
No pudo disfrutar de la pensión durante 1911 porque en ese año ingresó por oposición en el cuerpo de archiveros, bibliotecarios y arqueólogos haciéndose cargo en su primer destino de la biblioteca de Teruel donde tuvo que trabajar para abrirla al público. Además en ese año el estado sanitario de las regiones marítimas italianas donde tenía que hacer sus investigaciones no era el más apropiado, debido a una epidemia de cólera. Consiguió entonces, gracias a una solicitud suscrita en Teruel el 27 de diciembre de 1911, una prórroga de su pensión por Real orden de 20 de enero de 1912. Disfrutó entonces de su beca durante los meses de febrero y marzo de ese año de 1912 trabajando en bibliotecas y archivos de Nápoles, Génova, Pisa y Palermo, donde analizó particularmente las fuentes italianas que influyeron en el libro del Consulado de Mar de Valencia.
Formó parte del círculo erudito existente en su ciudad natal en torno al historiador y archivero de la catedral de Valencia el canónigo Roque Chabás Llorens (1844-1912), referente de la “intelectualidad católica” de su tiempo, de quien se consideró discípulo.
Tras su estancia turolense se trasladó a la biblioteca de Castellón y posteriormente se instaló definitivamente en Valencia donde fue el responsable del Archivo del Reino de Valencia y luego del Archivo de la Delegación de Hacienda de Valencia. Simultaneó esas tareas con su labor docente en el Instituto de Valencia, con la dirección a partir de 1920 del Museo de Bellas Artes de Valencia y con sus investigaciones sobre la historia, lengua y cultura valenciana.
En el bienio 1908 y 1909 tuvo una destacada actividad cultural. En 1908 participó en el Primer Congreso de Historia de la Corona de Aragón celebrado en Barcelona. Simultáneamente se celebró la Exposición Hispano-Francesa de Zaragoza y el Congreso sobre la Guerra de la Independencia. En 1909 fue secretario general de la Exposición Regional y Nacional y mano derecha de su impulsor el empresario y político conservador Tomás Trénor y Palavicino, destacado representante de la alta burguesía comercial valenciana.
En 1919 fue elegido presidente de la asociación cultural Lo Rat Penat (El Murciélago), decana de las entidades valencianistas, fundada en 1878 y dedicada a la promoción, defensa, enseñanza y difusión de la lengua y cultura valencianas. En ese cargo permaneció tras sucesivas reelecciones hasta 1926, un año antes de su muerte.
En sus trabajos como historiador Francisco Almarche Vázquez destacó en la búsqueda y catalogación de fuentes manuscritas o impresas poco conocidas. Fruto de esa tarea fueron un catálogo sobre folletos e impresos en Valencia durante la guerra de la Independencia y el conocido estudio Historiografía valenciana: Catálogo bibliográfico de dietarios, libros de memorias, diarios, relaciones…inéditas y referentes a la historia del antiguo Reino de Valencia, publicado en 1919 en un número de los Anales del Instituto General y Técnico de Valencia, donde era profesor.
Pero también se interesó por los orígenes históricos del territorio valenciano, principalmente sobre el arte y la cultura ibera; por el estudio de la cerámica o el arte gótico o renacentista. Su preocupación creciente en los últimos años de su vida por la historia del arte está relacionada con su vinculación con la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que fue nombrado académico.
Fue colaborador habitual de los principales periódicos valencianos como el Diario de Valencia, Las Provincias y el Almanaque de las Provincias.
Obra:
"Ensayo de una bibliografía de folletos y papeles sobre la Guerra de independencia publicados en Valencia, 1808-1814", en Publicaciones del Congreso de la Guerra de la Independencia, tomo 3, págs.. 187-361, Zaragoza, 1910
La antigua civilización ibérica en el Reino de Valencia, Valencia, Miguel Gimeno, 1918
Historiografía valenciana: catálogo bibliográfico de dietarios, libros de memoria, diarios, relaciones, autobiografías, etc., inéditas y referentes a la historia del antiguo Reino de Valencia, Valencia, La Imprenta La Voz Valenciana, 1919.
"Cerámica de Paterna". “Els socarrats”, Archivo de Arte Valenciano, IX, págs. 25-40. Publicado también como folleto por Tipografía Moderna, Valencia, 1926
Noticias topográficas de la ciudad de Valencia: según un manuscrito de Antonio Suárez (siglo XVIII), Valencia, Tipografía Moderna, 1926
Fuentes:
Expediente JAE/5-202, 7 pp.
AGA (5) 1.19 31/15217 expediente personal
Germán Ramírez Aledón y Vicente León Navarro, estudio preliminar, págs., I-LIV, de la edición facsímil de la obra de Francisco Almarche Vázquez, Ensayo de una bibliografía de folletos y papeles sobre la Guerra de Independencia publicados en Valencia, 1808-1814. Extracto de las Publicaciones del Congreso de la Guerra de Independencia. Tomo III, págs.. 187-361. Valencia, Sociedad Bibliográfica Valenciana “Jerónima Gales”, 2009.
Leoncio López-Ocón Cabrera