Manuel Souto Vilas
Nació el 1 de diciembre de 1903 en la parroquia de Campo del concello de Arzúa en la provincia de A Coruña. Hijo de Francisco Souto Eirín y Generosa Vilas Filloy. Estudió la primera enseñanza en la escuela nacional de su lugar natal y el bachillerato, por enseñanza libre y oficial, en el Instituto de Santiago de Compostela. Obtuvo el título de bachiller el 28 de noviembre de 1921. En Santiago hizo también la carrera de Derecho, que terminó en 1925, con sobresaliente y premio extraordinario, tras haber iniciado la de Filosofía y Letras.
En octubre de 1926 se traslada a Madrid para realizar los estudios de doctorado de Derecho, que concluye en 1927. Realiza estudios especiales de Derecho municipal comparado con el profesor Adolfo Posada. El 27 de febrero de 1929, cuando vivía en Madrid en la c/ Silva nº 44, 2º, solicita una pensión a la JAE para realizar estudios en Berlin sobre la fisiognomía del Estado y otros entes políticos menores, influido por la concepción spengleriana de la historia [1].
Colabora por entonces en el Boletín Informativo de Política Internacional del Seminario de Estudios Internacionales. En él aparecen, sin firma, trabajos suyos como un extenso informe sobre la vida política de los países anglosajones.
Prosigue luego en la Universidad de Madrid los estudios de Filosofía y Letras en la sección de Filosofía que finaliza en el curso 1928-1929. Obtiene en ese curso dos sobresalientes en las asignatura de Historia de la Filosofía y Etica, un notable en Psicología superior, y dos aprobados en Psicología experimental y Antropología [2].
El 5 de noviembre de 1929 y el 3 de noviembre de 1930 la JAE le admite como aspirante al Magisterio Secundario en la sección de Filosofía del Instituto-Escuela de Madrid , donde ejerce de profesor.
El 10 de febrero de 1930, cuando vivía en la c/ Viriato nº 16, principal A, solicita que se le admita entre los optantes a pensión ya que la pensión que se le había concedido para trabajar en Derecho Político en Alemania no la podía disfrutar por falta de fondos de la JAE.
Al finalizar el curso 1931-1932 oposita a cátedras de Filosofía vacantes en los Institutos Nacionales de Segunda Enseñanza de Alcoy, Lugo, Reus, Maragall de Barcelona, Cervantes de Madrid más las de sus agregadas de los de Cádiz, Ceuta, Cuevas de Almanzora, Elche, Orihuela, Palencia, Santa Cruz de la Palma y Santiago. El extenso cuestionario se componía de 201 temas. Su tribunal estuvo presidido por José Gaos, como vocales actuaron Gabriel Callejón Maldonado, Francisco Alcayde Villar y Joaquín Carreras Artau, y como secretario Vicente Losada Díez.
Quedó en quinto lugar eligiendo la plaza de Santiago. Sus otros competidores eligieron los siguientes destinos: Ramón Roquer Vilarrasa el instituto Maragall de Barcelona; Manuel Cardenal e Iraechea el Cervantes de Madrid; Antonio Bernárdez Tarancón se retiró al haber optado Cardenal a la plaza que le interesaba; el peruano Emilio Huidobro de la Iglesia optó a la de Cádiz. Tras Manuel Souto obtuvieron plaza Juan Planella Guillé en Reus, Andrés Martínez Azagra en Alcoy; Félix García Blázquez en Palencia; Glicerio Albarrán Puente en Lugo y Juan Colom Romans en Orihuela.
En el desarrollo de esa oposición diversos miembros del tribunal valoraron las capacidades intelectuales de Souto. Así a propósito de los dos artículos que el opositor había publicado en La Gaceta Literaria con el título “De Kant a la nueva ética” José Gaos manifestó que “son excelente prueba de los conocimientos filosóficos tan al día, y del fuerte estilo mental y verbal mostrados por el autor a lo largo de las oposiciones”. Juicio que fue corroborado por Tomás Carreras Artau: “El sr. Souto tan sólo presentó un artículo titulado “De Kant a la nueva Etica” e inserto en la prestigiosa revista “La Gaceta Literaria” con el intento de divulgar en un núcleo selecto de lectores las nuevas orientaciones de la Etica de los valores frente al formalismo kantiano. Por su factura y contenido, el artículo corrobora el juicio que el suscrito ha formado de dicho opositor a través de sus ejercicios” [3].
Manuel Souto tomó posesión de su cátedra de Filosofía en Santiago el 9 de septiembre de 1932 con un sueldo anual de 5 mil pesetas. El 1 de enero de 1933 su sueldo ascendió a 7 mil pesetas. En 1935 ocupaba en el escalafón de catedráticos el número 580 [4].
El 20 de octubre de 1932 solicitó consideración de pensionado para continuar estudios de Filosofía en Berlín y Freiburg con el aval de José Ortega y Gasset. Ordenes de 10 y 26 de enero de 1933, siendo subsecretario de Instrucción Pública Barnés, atienden esa solicitud, otorgándosele la consideración de pensionado para hacer estudios de Filosofía en Alemania por siete meses. Su viaje al extranjero lo pospone el solicitante. Lo hará finalmente cuando solicita el 22 de mayo de 1933 una pensión ante una convocatoria especial para catedráticos y la obtiene. En su instancia Manuel Souto expone que su pretensión era hacer estudios en Francia, Austria e Italia entre julio y septiembre haciendo algún curso de verano. Luego estudiaría en Berlín en la Facultad de Filosofía, “a ser posible con Nicolai Hartmann” y al semestre siguiente se trasladaría a Freiburg para proseguir su preparación filosófica. El núcleo central de sus investigaciones serían el idealismo alemán, la fenomenología y la ética de los valores. Además de hacer ese plan de trabajo pretendía también visitar los centros de enseñanza secundaria para conocer su organización y métodos de enseñanza.
La JAE le concedió la pensión según consta en la Gaceta de 7 de julio. Se le otorgó una pensión de nueves meses en Francia, Italia, Alemania y Austria, asignándole una pensión de 425 ptas oro, y 600 ptas para viajes. Al parecer Manuel Souto pasó un semestre del curso 1933-1934 en la Facultad de Filosofía de Friburgo de Brisgovia, donde siguió las explicaciones del profesor Martin Heidegger.
En Alemania empezó a redactar bajo la dirección de Ortega y Gasset su tesis doctoral El saber en Hegel que defendió el 1 de junio de 1935 en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid obteniendo la calificación de sobresaliente. El 28 de octubre de ese año obtuvo el Premio Extraordinario del doctorado de Filosofía. Los integrantes de su tribunal examinador fueron: José Ortega y Gasset, presidente y ponente de la tesis; Julián Besteiro Fernández, Lucio Gil Fagoaga y Javier Zubiri Apalategui como vocales, y José Gaos y González-Pola, como vocal-secretario. [5]
Decidió entonces preparar las oposiciones a cátedras de universidad que no llegó a efectuar al iniciarse la guerra civil en la que se implicó como militante nacionalsindicalista. El 14 de marzo de 1931 había redactado y firmado junto a Ramiro Ledesma Ramos el manifiesto de La Conquista del Estado, texto fundacional de las JONS. Desde ese momento colaboró asiduamente en el semanario homónimo donde publicó numerosos artículos relacionados con los problemas agrarios y con el sindicalismo. Fruto de esas preocupaciones será el libro que redactó en 1938 y publicó en 1941 titulado Teoría de los sindicatos nacionales.
A principios de 1938 era en Santiago el jefe local de Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Como tal participó en el mitin que se celebró en el Paseo de la Alameda con motivo de la conmemoración del Estudiante Caído. Según un informe de la comisión depuradora del personal de educación de la provincia de La Coruña ese discurso “lo efectuó en forma tal y con tal violencia que, seguramente por la oscuridad de expresión, que es una de sus notas características, mucha gente del auditorio sacó la consecuencia que hablaba contra la Religión y contra el Clero, aunque, al parecer, no era así, y el ambiente que se formó a su alrededor en la Ciudad fue en consonancia con esa creencia”. También se denunció a principios de 1937 ante Ramón Lamela Cernadas, vocal de la comisión depuradora del Magisterio de esa provincia, que Manuel Souto recomendaba como libro de texto en sus clases el libro de Etica de Emilio Donato Prunera que el censor del Arzobispado de Santiago consideró que se “oponía gravemente al Dogma y la Moral Cristiana”. Todos estos cargos fueron remachados con un informe del S.I.M. donde se le tachaba “de kantiano en sus explicaciones” y “de dedicado en exceso a la bebida”.
Finalizaba su dictamen la comisión depuradora con estos términos: “No deja de apreciar esta Comisión los antecedentes políticos del Sr. Souto Vilas y su actuación antes del Glorioso Movimiento Nacional, pero como sanción y por su falta de cualidades para puestos de responsabilidad, de lo que da idea la simple lectura de su pliego de descargos, estima que debe ser inhabilitado para el desempeño de cargos directivos y de confianza dependientes del Ministerio de Educación Nacional, y que sería conveniente que la Superioridad le advirtiese para que sus enseñanzas se orientasen en un sentido más español y menos kantiano y más comprensible para sus alumnos” [6].
Como consecuencia de esa presión política y social que sufrió en Santiago salió de Galicia. E inició una fase itinerante en su vida. Ejerció de catedrático del Instituto de Gijón en 1938, del Instituto Luis Vives de Valencia en 1939, del Instituto Verdaguer de Barcelona en 1940, y del instituto de Bilbao a partir de 1941 donde permaneció hasta su jubilación el 1 de diciembre de 1973.
Uno de sus alumnos en el Instituto de Bilbao en los años de la posguerra –Gregorio San Juan- recuerda el método de inmersión en la filosofía que practicaba con ellos. A él en concreto le recomendó la lectura del Discurso del método y las Meditaciones metafísicas en la versión Morente (colección Austral) y los Pensamientos de Pascal, en versión Zubiri. También le aconsejó Ciencia cultural y ciencia natural de Rickert. Y una obra que Souto Vilas tenía en gran estima por su valor formativo El porvenir de la filosofía de Brentano, excelentemente traducida por Zubiri. Asimismo introdujo a ese alumno en el conocimiento de Wölflin y Worringer y de Spengler y su relativismo histórico-cultural o perspectivismo que explicaba con El tema de nuestro tiempo de Ortega y Gasset.
Fuentes primarias:
AGA
(5) 16 Caja 32/14326 Exp. 7221-50 Expediente académico de título de licenciado en Filosofía y Letras
(5) 16 Caja 32/16026 Exp. 9817-42 Expediente académico de título de doctor en Filosofía y Letras
(5) 16 Caja 32/15413 exp. 9283-72. Hoja de servicios de Manuel Souto Vilas
(5) 16 Caja 32/7926 Oposiciones a cátedras de Filosofía de Instituto
(5) 16 Caja 32/16786 Expediente de la Comisión Depuradora del Personal de Educación Nacional de la Provincia de la Coruña
Archivo de la Residencia de Estudiantes: Expediente JAE 140-616: 12 páginas
Fuentes secundarias: Gregorio San Juan, “Manuel Souto Vilas en mi recuerdo”, en Rosario Alvarez, Dolores Vilavedra, eds., Cinguidos por unha arela común. Homenaxe ó profesor Xesús Alonso Montero, tomo I, Semblanza e creación, Lingua, Historia, Cultura e Sociedade. Universidade de Santiago de Compostela, 1999, pp. 1349-1366.
Obras.-
“De Kant a la nueva Etica”, La Gaceta Literaria. nº 92, 15 octubre 1930; nº 105, mayo 1931.
Teoría de los sindicatos nacionales, 1941
La cuestión de la enseñanza media: educación y revolución: ensayos de política cultural, 1947
Fundamentos de Filosofía, 1961
[1] Archivo JAE. Expediente JAE/140-616 p. 2
[2] AGA (5) 16 Caja 32/14326 Exp. 7221-50 sobre el título de Licenciado en Filosofía y Letras
[3] AGA (5) 16 Caja 32/7926. Oposiciones a cátedras de Filosofía de Instituto.
[4] AGA (5) 16 Caja 32/15413 EXP. 9283-72. Hoja de servicios de Manuel Souto Vilas
[5] AGA (5) 16 Caja 32/16026 exp. 9817-42. Expediente académico para el título de doctor
[6] AGA (5) 16 Caja 32/16786. Comisión Superior Dictaminadora de Expedientes de Depuración del Ministerio de Educación Nacional.
LEONCIO LÓPEZ-OCÓN