Hernando Balmori, Clemente

Clemente Hernando Balmori (Llanes 1894-Buenos Aires 1966)

Nació en el pueblo asturiano de Llanes en 1894. Muy pronto se quedó huérfano de padre y es enviado a los jesuitas donde destaca por su facilidad para aprender los temas lingüísticos; de ahí pasa al Instituto de Oviedo para obtener el título de bachillerato. En 1921 se licencia en Filosofía y Letras en la Universidad Central de Madrid. Y dos años después, en 1923, la Junta para Ampliación de Estudios le concede una beca para ocupar la plaza de Lector de Español de la Universidad de Montpellier. Aprovechó su estancia en tierras francesas para realizar un estudio sobre la enseñanza del latín en los liceos franceses, trabajo que remitió a la Junta.

A su regreso a España obtiene la cátedra de Latín del Instituto de Soria, antes había dado clases en el Instituto-Escuela de Madrid. En 1928, por una Real Orden de 7 de agosto, es becado de nuevo por la JAE para ir a estudiar a la Universidad de Berlín.

En la capital germana, aunque se centró en el estudio de Gramática comparada y Filología clásica, Hernando Balmori llevó a cabo una actividad investigadora frenética y trabajó con distintos profesores y sobre diferentes temas. Con el profesor Pokorny realizó un estudio histórico comparativo en céltico a base del irlandés en sus formas más antiguas, y estudió los textos del llamado galés; además, durante dos semestres, aprendió el irlandés y galés moderno, prestando especial atención al análisis de las formas sintácticas de influencia no indoeuropea. Junto al latinista W. Schulze redactó un estudio comparativo sobre las formas dialectales en las inscripciones griegas. Schulze le guió en un trabajo particular sobre las formas bahuvrihi, de los adjetivos con prefijo privativo, con atención especial a las llamadas alternativas vocálicas y de acento en griego, latín y sánscrito, en los textos más antiguos. El mismo profesor le introdujo en el estudió comparativo de la gramática griega durante dos semestres, con estudio particular del desarrollo histórico del valor de las partículas desde Homero al griego moderno. Bajo la dirección del profesor Lüders estudió durante un semestre las flexiones y la composición en sánscrito, y preparó la traducción de un pasaje del “Pan catantra”. Investigó las formas fonéticas y morfología góticas en el Evangelio de San Mateo, de la Biblia de Ulfilas junto al profesor Rosenfeld. Con el profesor Norden leyó la Retórica de Aristóteles y la Poética de Horacio, con una comparación de las ideas estéticas en ambas obras y su influencia en las ideas estéticas de las literaturas alemana y francesa, principalmente en el siglo XVIII; también estudió el teatro romano a través de la Casina de Plauto. Al lado del mismo profesor emprendió la traducción de las comedias de Plauto: dejó terminada la del “Miles Gloriosus” y anotó el “Trinummus”, “Captivi” y “Aulularia”.

Para poder llevar a cabo toda esta labor investigadora solicitó varias prórrogas que le fueron concedidas. En total estuvo veintisiete meses en la universidad berlinesa[1].

A su regreso de Alemania pasa al Instituto de Gijón para ocupar la cátedra de Latín, pero rápidamente, y de forma interina, es trasladado a Madrid, al Instituto Lope de Vega. En 1935, toma posesión de la cátedra de Latín del Instituto Antonio de Nebrija de Chamartín de la Rosa. Durante estos años, Hernando Belmori colabora en el Centro de Estudios Históricos. Desde 1933 codirige la sección de Lingüística y de Filología clásica y es editor de la revista Emérita.

En 1934 se le concedió otra pensión, por una Orden ministerial de 27 de agosto, para ir tres meses a Inglaterra a estudiar las lenguas célticas, tema sobre el que había profundizado durante su estancia en Berlín. En Londres se puso en contacto con el celtista Mr. Flowers y le explicó su propósito de estudiar las posibles particularidades del céltico de España. Después de anotar particularidades en la nomenclatura céltica española, para lo que trabajó durante el primer mes en la Biblioteca de la Universidad, que disponía de riquísimo material céltico, con muchas e importantes notas a mano, de Stockes –inéditas-, y en la del British Museum, dedicó el segundo mes al estudio de la inscripción de Lamas de Moledo (Portugal) y a su estudio e interpretación, que propone como céltica[2].

Con el estallido de la guerra, ante la imposibilidad de quedarse en España porque, como contaba su mujer, la escritora inglesa Dorothy Ling, “su vida corría peligro”, regresó a Inglaterra donde se hizo cargo de un campamento de niños vascos huérfanos. Finalizada la contienda, fue depurado, según se publicó en el BOE en una Orden de 18 de agosto de 1938, junto a otros catedráticos. Cuando se inició la segunda guerra mundial aceptó una oferta de la Universidad de Tucumán en Argentina. Allí se ocupó de los autores clásicos y se interesó por las lenguas indígenas. Auspicia el estudio de las lenguas indígenas como el quichua, el lule y el tonokoté; también estudia la toponimia guaraní de Entre Ríos, la lengua y el folclore araucanos y el Ona, e investiga las lenguas indígenas del Chaco argentino (vilela, toba y pilagá). Gracias a sus investigaciones sobre las lenguas indígenas dirige, en 1955, el Instituto de Filología de la Facultad de Humanidades de La Plata. De ahí pasará en 1961 al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, donde es nombrado jefe de investigaciones, y al año siguiente se incorpora a la Universidad de Buenos Aires.

Una vez jubilado visita España, aunque había hecho un viaje relámpago de diez días en 1956 invitado por Ramón Menéndez Pidal. En 1966 falleció de cáncer y sus cenizas fueron depositadas en Buenos Aires.

Obras principales:

La conquista de los españoles: drama indígena bilingüe quechua-castellano (traducción, introducción y vocabulario por Clemente Hernando Balmori), Tucumán: Universidad Nacional de Tucumán, Facultad de Filosofía y Letras, 1955; Estudios de área lingüística, Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Centro de Estudios Lingüísticos, 1967.

Bibliografía:

Diana Balmori, Clemente Hernando Balmori. Textos de un lingüista, La Coruña, Edicios do Castro, 1998; Expediente JAE/77-61, 39 pp.

 

 

Mario Pedrazuela Fuentes




[1] Véase Memoria de la JAE, 1931-1932, pp. 46-47.

[2] Memoria JAE 1933-1934, p. 85

 

Disciplinas: 
Instituto: