Bescansa Casares, Fermín

Fermín Bescansa Casares (A Coruña 1876-1957)

Nació en la La Coruña/A Coruña en 1876 y falleció en la misma localidad, a la edad de 81 años, en noviembre de 1957. Perteneció a una familia en la que hubo destacados representantes de la elite científica y académica gallega. Su abuelo fue el notable químico y farmacéutico Antonio Casares Rodríguez y fue sobrino de Antonio Casares Gil, un importante briólogo, y del químico José Casares Gil que tendría una gran influencia en su formación.

Estudió el bachillerato en el Instituto de La Coruña. Su grado de bachiller lo obtuvo en 1890 y cinco años más tarde se licenció en Farmacia en la Universidad de Santiago, consiguiendo el premio extraordinario con su trabajo Estudio botánico, químico y farmacéutico de las Crucíferas, que se conserva en el Archivo de la citada universidad. En 1896 finalizó la licenciatura de Ciencias Físico Químicas en la Universidad de Salamanca y un año después obtuvo el doctorado en Farmacia en la Universidad de Madrid.

A finales de 1896 el claustro del Instituto de Coruña le propuso junto a Gonzalo Brañas como profesor auxiliar numerario de la sección de Ciencias de ese centro educativo, encargándose durante seis años de sustituir  temporalmente a los profesores de las cátedras científicas [1]. En ese período opositó a la cátedra de Mineralogía y Zoología aplicada a la Farmacia de la Universidad de Granada[2] y a cátedras de Historia natural, Fisiología e Higiene vacantes en los institutos de Córdoba[3], en los de Toledo y Canarias [4] y en los de Baeza y Figueras [5]. Finalmente consiguió a principios de 1903 la mencionada cátedra en el Instituto de Soria con el sueldo anual de 3.000 pesetas. [6]. Residió en esa ciudad castellana poco tiempo pues antes de acabar ese año de 1903 consiguió el traslado al Instituto de Orense.

No obstante Bescansa aprovechó su permanencia en la provincia soriana para conocer la flora de la zona, poco explorada, y enviar las muestras recogidas a la sección correspondiente de la Sociedad Española de Historia Natural para la redacción de la Flora Hispano-Lusitana.

En las excursiones botánicas que efectuó entre marzo y mayo de 1903 descubrió en las orillas del río Duero, a su paso por Soria una especie nueva que el director del Jardín Botánico de Madrid Apolinar Federico Gredilla (1903) nombró Potentilla bescansae en las páginas del Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Cuando fue admitido, el 4 de noviembre de 1903, como socio numerario de la Real Sociedad Española de Historia Natural ya estaba instalado en Orense como catedrático de Historia Natural de su Instituto. Al año siguiente, en 1904, sería elegido miembro correspondiente del Museo de Ciencias Naturales de Madrid. También en 1904 a propuesta del director del Jardín Botánico de Madrid y del jefe de su sección de herbarios se le otorgó 500 pesetas como premio por la colección de plantas que había presentado a esa institución, atendiendo a lo estipulado en una real orden de 26 de marzo de 1904 [7].

Desde su cátedra del Instituto de Orense inició un estudio sistemático de las algas marinas, ámbito de estudio en el que le había introducido el ficólogo menorquín Rodríguez Femenías, con el que había contactado gracias a gestiones de su tío Antonio Casares Gil, como ha destacado Dosil Mancilla (2007). Así en 1907 y 1908 publicó trabajos dedicados a las algas conjugadas (Bescansa 1907, 1908) y también en 1908 dio a conocer su investigación Sobre la determinación de los puntos de ebullición y su importancia para el conocimiento de la constitución química de los cuerpos y la determinación de pesos moleculares. En ese año de 1908 se le nombró verificador de contadores de electricidad, gas y agua para la provincia de Orense [8].

En el Instituto General y Técnico de Orense estuvo rodeado de un buen plantel de profesores entre los que destacaban los catedráticos Eloy Luis André, de Psicología, Lógica y Ética; Antonio Gaite, de Física y Química, Eduardo Moreno López, de Geografía e Historia y Pompeyo Beltrán Camús, de Agricultura [9]. Pero Fermín Bescansa tuvo interés en cambiar de aires. Así a finales de 1907 se presentó a la cátedra de Botánica descriptiva de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Granada, que no consiguió.

Poco antes se había producido su primer contacto con la JAE. Aleccionado por su tío el químico José Casares Gil, quien tenía buenos contactos con el equipo directivo de la JAE, solicitó una primera pensión el 12 de agosto de 1907 a ese organismo para desplazarse a las Estaciones de Biología Marina de Munich y Nápoles con el objetivo de ampliar sus estudios sobre algología, petición que fue rechazada. Al año siguiente –el 5 de septiembre de 1908-  repitió la solicitud. Sostuvo en esa ocasión que quería ampliar en el extranjero, en la Universidad de Munich y en Amberes, “sus estudios sobre Algas, rama tan poco cultivada en nuestro país, que tanta importancia tiene en los problemas de pesca, y a la que viene dedicándose hace tiempo”. Nuevamente recibió una negativa de la JAE. Su tercera solicitud, en la que exponía en mayo de 1909 su deseo de ampliar sus estudios sobre las algas en la Universidad de Munich con el equipo del profesor Goebel, sí fue atendida, concediéndole la JAE el 8 de septiembre de 1909 una pensión para desplazarse por doce meses a Alemania. De esta manera se convertía en el primer pensionado botánico de la JAE, adscrito a un grupo de trabajo concreto (Gallardo y González-Bueno, 1988: 7). Junto a él la JAE pensionaba en esa resolución a otros diecinueve pensionados, dos de ellos también catedráticos del Instituto de Orense: Eloy Luis André y Antonio Gaite [10].

Los resultados de su experiencia alemana los expuso en un informe que envió a la JAE desde Munich el 23 de julio de 1910 y en su Memoria sobre el estudio de las algas (Bescansa, 1911).

En el mencionado informe titulado “Relación de la marcha de los trabajos sobre el tema ‘Estudio de las Algas’” explicaba que sus estudios se habían encaminado “a conocer bien los procedimientos de investigación y la determinación de especies, así como las obras de uso en esta materia y poder continuar así mi labor en España”, familiarizándose con el micrótomo, “enterándome prácticamente de los procedimientos más modernos de preparación y coloración de los cortes en los vegetales”. E informó por ejemplo que en el semestre de verano se había matriculado para hacer excursiones botánicas los fines de semana con el profesor [Gustav] Hegi “con el objeto de conocer los medios empleados en la recolección, tanto de las fanerógamas como de las cripógamas”. Señaló también que con el profesor [Karl Ritter von] Goebel había hecho dos excursiones, una a Kaisergebirge o Montes del Kaiser en el Tirol austriaco, y otra de tres días a los bosques de Baviera y Bohemia.

En la Memoria publicada en 1911 amplió sus observaciones. Explicó la metodología de trabajo docente y de investigación que se llevaba a cabo en el laboratorio al que se incorporó que funcionaba como un Instituto de Fisiología de las plantas, que disponía de un importante equipamiento tecnológico y donde existía una bien nutrida biblioteca con las principales obras de Botánica, Fisiología, Anatomía y Taxonomía, así como las principales revistas científicas internacionales de botánica. Resaltó asimismo  cómo preparaban a los alumnos para hacer trabajos prácticos: "a cada estudiante se le proporciona un microscopio, los reactivos más corrientes (…) y los materiales para su reconocimiento bajo la dirección del profesor y doctores del laboratorio". En su opinión el equipo de Goebel estaba practicando procedimientos modernos de cultivos de algas doce acuícolas, necesarios para su correcto estudio sobre los que Bescansa se mostró muy interesado. En su memoria defendió la importancia de la preparación de los cultivos y de los trabajos micrográficos en la investigación, considerando que había que superar la antigua sistemática de las algas, basada exclusivamente en el reconocimiento morfológico de los ejemplares, y atender al ciclo de vida de las algas, observando todas las fases vitales, para lo que se debía recurrir a los cultivos. Consideró que estos permitirían un estudio controlado de los cambios en las algas y resolverían las incógnitas sobre "la descendencia de estos seres y el establecimiento de su clasificación filogenética, la variabilidad, formación de razas, mutaciones y sus causas". (Bescansa 1911: 343).  También dio cuenta de su viaje de Munich a Kiel para trabajar durante tres semanas en su laboratorio de algas marinas, practicando técnicas de recolección y preparando ejemplares para aprender aspectos básicos de su taxonomía.

En esa memoria que finalizó de redactar en Orense en diciembre de 1910 expuso también que su estancia en Alemania le había permitido adquirir una sólida formación en Botánica y ponerse al día en los procedimientos de estudio de las algas microscópicas, señalando que su trabajo abarcó todos los grupos de algas, tanto los que conocía previamente, como los que no había estudiado especialmente. Las detalladas descripciones que aparecen en la Memoria reflejan la asimilación de una nueva metodología para desenvolver las investigaciones algológicas desde una perspectiva moderna., según ha destacado Anxela Burgallo (2012).

A principios de 1912 se trasladó por concurso a la cátedra de Historia Natural, Fisiología e Higiene del Instituto General y Técnico de La Coruña [11]. En ese centro educativo tuvo como compañeros de claustro, entre otros, a Ramón Casal Amenedo, catedrático de Lengua y Literatura castellana, Valentín Morán y Gutiérrez, de Matemáticas, Leopoldo Pedreira Taibo, de Geografía e Historia, Acisclo Campano Alfageme, de Física y Química, y José María Hernansáez López, de Agricultura. Poco después de incorporarse a sus tareas en ese Instituto fue nombrado vocal naturalista de la Junta provincial de pesca [12].

En La Coruña, donde ya viviría hasta su fallecimiento, Fermín Bescansa prosiguió la recolección sistemática de algas marinas en los alrededores de esa ciudad y en la costa próxima, como la de Arteijo, así como en la ría de Bayona –lugar de origen de su esposa- en los meses de verano. Las recolecciones más frecuentes las hizo entre 1914 y 1917, prolongándolas hasta 1950.

Gracias a ese afán recolector halló otras especies interesantes como las muestras del musgo luminiscente Schistotesga pennata, también conocido como oro de duende. Esta especie fue dada a conocer en 1921 por su tío el briólogo Antonio Casares quien señalo al informar de la nueva especie que los ejemplares habían sido recogidos por el investigador Fermín Bescansa Casares, y su nieto, en Cova das Choias [Cueva de las Chovas], en el concejo lucense de Pobra de Brollón [Puebla del Brollón] donde se localiza una importante colonia de ese extraño musgo.

En el verano de 1920 Fermín Bescansa participó en el curso sobre Biología Marina que el Museo Nacional de Ciencias Naturales impartió en La Coruña.

Su papel también fue determinante para el descubrimiento de nuevas especies de hongos que envió al micólogo Romualdo González Fragoso y que se conservan actualmente en el Real Jardín Botánico. Entre las muestras aparecieron dos especies parásitas de algas que resultaron ser especies nuevas para la ciencia: Plowirithgia pelvetiae, recogida en 1915, y De Tonisia bescansae en 1924 (Dosil 2007).

Tras analizar las identificaciones de los ejemplares de su herbario Dosil Mancilla (2007) ha considerado que Bescansa fue un experto micólogo. Entre 1905 y 1950 recogió más de mil muestras en las costas gallegas (principalmente entre 1914 y 1917) que fueron sin duda su trabajo más valioso. Los datos proporcionados por Bescansa indican la especie, familia, localización y fecha de recogida, señalando nuevas especies no citadas anteriormente. En él figuran varios ejemplares de algas comunes recogidas en 1905 que tienen la palabra Kiel, que probablemente llevaría a Alemania para su identificación y que había recogido antes de emprender su viaje como pensionado de la JAE.

La preparación de los ejemplares y su estudio microscópico fueron realizados en el modesto laboratorio del Instituto coruñés, que fue el receptor de sus herbarios, pues también se conserva otro herbario ficológico, elaborado probablemente por Bescansa con fines didácticos. En la actualidad este herbario se encuentra en el instituto debachillerato Salvador de Madariaga de La Coruña., según ha destacado Anxela Burgallo (2012) También remitió diversas remesas de plantas al Real Jardín Botánico, entre ellas una pequeña colección de algas marinas recogidas en La Coruña, la mayoría de ellas en abril de 1915.

Sobre el herbario de trabajo de Bescansa, especialistas como Bárbara et al. (1994) señalan que las determinaciones son de gran calidad y reflejan su conocimiento taxonómico y morfológico. Destacan la calidad de la herborización, tanto por la representatividad de los ejemplares como por la sagacidad del botánico para descubrir taxones difíciles. Junto al herbario se conservan anotaciones y dibujos realizados por Bescansa sobre sus observaciones microscópicas.

Tras la guerra civil fue sometido, como todo el profesorado en activo, al proceso de depuración del nuevo régimen franquista. Según ha señalado Negrín Fajardo (2006) fue confirmado en su puesto por resolución de 30 de abril de 1941.

Con más de 70 años fue aun capaz de publicar en 1948 Herborizaciones algológicas en La Coruña. Nigrán y Bayona. En este catálogo figuran 184 taxones, seguidos de las localidades y en algunos casos de observaciones generales de la comunidad o del hábitat, o con descripciones morfológicas de los ejemplares. Gracias a esa obra se sabe que su herbario actualmente está incompleto pues faltan al menos 26 taxones que aparecen citados en el catálogo, así como la colección que recibió de manos de Rodríguez Femenías.

Tal y como ha destacado Anxela Burgallo conviene resaltar que las contribuciones de Fermín Bescansa, junto a las de Faustino Miranda y Luis Bellón, constituyen la etapa de florecimiento de la Ficología marina, que tuvo lugar entre 1905 y 1939. En ese florecimiento la acción de la JAE fue decisiva al favorecer la diversificación de los estudios botánicos, permitiendo el desenvolvimiento de disciplinas hasta entonces marginales, como la Ficología o Algología, de la que Fermín Bescansa fue uno de los más destacados representantes en la sociedad española de la primera mitad del siglo XX.

 

Fuentes documentales

Archivo de la JAE en la Residencia de Estudiantes. Expediente JAE 20-320. 16 pp.

Memoria de la JAE, Años 1908-1909  (Madrid 1910), p 25.

Bescansa Casares, Fermín, Arquivo Histórico da Universidade De Santiago, Serie Expedientes Persoais, cartafol 132

Real Sociedad Española de Historia Natural: "Acta de sesión 4 de noviembre de 1903 de la Real Sociedad Española de Historia Natural, presidida por Zoilo Espejo, Boletín  Real  Sociedad  Española  Historia Natural. Vol. III: 357

Obras

BESCANSA CASARES, Fermín (1907), "Algunas 'conjugadas' de la provincia de Orense", Bol. R. Soc. Esp. Historia.Nat., 7: 65-68

BESCANSA CASARES , Fermín  (1908a) "Conjugadas para la flora de Galicia", Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat., 8: 234-238

BESCANSA CASARES, Fermín (1908 b), Sobre la determinación de los puntos de ebullición y su importancia para el conocimiento de la constitución química de los cuerpos y la determinación de pesos moleculares, Orense: Imprenta La Editorial

BESCANSA CASARES, Fermín (1911), Memoria sobre el estudio de las Algas, Anales de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, tomo IV, Memoria 8: 333-351

BESCANSA CASARES, Fermín, (1948), Herborizaciones algológicas en La Coruña, Nigrán y Bayona, La Coruña, s.n.

Bibliografía secundaria

BÁRBARA CRIADO, Ignacio, CREMADES UGARTE, Javier., PÉREZ-CIRERA, José Luis (1995), "Contribución de Fermín Bescansa Casares a la Ficología española: datos biográficos, estudio de su obra y herbario, Studia botanica, 13: 39-46

BURGALLO, Anxela, "Fermín Bescansa Casares", Álbum da Ciencia. Culturagalega.org. Consello da Cultura Galega. 21.03.2012.

DOSIL MANCILLA, Francisco Javier (2001), El estudio de las algas marinas en España (1814-1939): de la catalogación florística al aprovechamiento industrial, Tesis doctoral, Universidade da Coruña

DOSIL MANCILLA, Francisco Javier (2007), Los albores de la botánica marina española (1814-1939). El estudio de la flora y vegetación marinas en España, Madrid, CSIC.

GALLARDO GARCÍA, Tomás y GÓNZALEZ BUENO, Antonio (1988), “Botánica y botánicos en la Junta para la Ampliación de Estudios (1907-1937)”, Acta Botanica Malacitana, nº 13, pp. 5-20.

GREDILLA y GAUNA, Apolinar Federico (1903), "Notas y comunicaciones. Datos nuevos que incluir en la Flora Hispano Lusitana", Bol. R. Soc. Esp. Hist. Nat., III: 273-276

NEGRÍN FAJARDO, Olegario  (2006), " La depuración franquista del profesorado en los Institutos de segunda enseñanza de España (1937-1943). Estudio cuantitativo para Galicia, Sarmiento, 10, pp. 59-99.

 

 

Leoncio López-Ocón Cabrera

 




[1] La Correspondencia de España 17 febrero 1897 p. 3

[2] Gaceta de instrucción pública 11 noviembre 1899 p. 4

[3] Gaceta de instrucción pública 18 marzo 1899 p. 6

[4] Gaceta de instrucción pública 30 marzo 1901 p. 8

[5] Gaceta de instrucción pública 6 diciembre 1902 p. 8. En este caso se presentó en el turno de Auxiliares de Instituto.

[6] Por real orden de 3 de marzo de 1903. Ver Diario oficial de avisos 12 marzo 1903 p. 2. Tomó posesión de la cátedra el 21 de marzo. Gaceta de instrucción pública 18 abril 1903 p. 4

[7] La Educación 30 noviembre 1904, p. 3; Gaceta de instrucción pública 19 diciembre 1904 p. 1

[8] Electron 10 marzo 1908, p. 9

[9] Ver Anuario Riera 1908, nº 2, p. 780

[10] Los otros 17 pensionados por la JAE en esa resolución de 8 de septiembre de 1909 fueron como profesores el matemático Guillermo Ciriaco Sáez, el zoólogo José Gogorza, el jurista y criminólogo Pedro G. Dorado Montero, la pedagoga María Maeztu, el médico y farmacólogo Antonio Novo Campelo, Joaquín Freyre de Andrade, el criminólogo Quintiliano Saldaña y el jurista Mariano Gómez González y como alumnos  el físico Manuel Martínez-Risco, el biólogo y genetista Antonio de Zulueta y Escolano, el economista Agustín Viñuales Pardo, el urbanista y economista Cipriano Montoliú, el jurista Federico Castejón, la pianista y musicóloga Julia Parody, el pedagogo Lorenzo Luzuriaga, el matemático Julio Rey Pastor y el violonchelista Juan Ruiz Casaux. Más información en La Educación 20 septiembre 1909 p. 4.

[11] Gaceta de instrucción pública y bellas artes 20 marzo 1912 p. 11.

[12] El Heraldo Militar 26 noviembre 1912 p. 2

 

Disciplinas: